El ritual del amor propio

Es natural que los seres humanos se sientan un poco inseguros de sí mismos. Incluso las personas más seguras de sí mismas pueden tener momentos en los que se cuestionan a sí mismas. Pero como personas asertivas y seguras de sí mismas, tenemos la obligación con nosotros mismos de mirar por el número uno. Tenemos que amarnos y aceptarnos a nosotros mismos en primer lugar, porque lo que somos nunca va a cambiar sólo porque a otra persona le guste lo que ve. El amor propio es algo poderoso. Puede transformarnos de seres inseguros en seres seguros de sí mismos que saben que el único límite de nuestro potencial somos nosotros mismos. No importa lo que los demás piensen de nosotros o cómo nuestro pasado pueda encajar en una determinada categoría: mientras creamos en nuestra propia valía y nos valoremos por encima de todo, eso es suficiente.

Los beneficios de la autoestima

Como seres humanos, estamos programados para buscar aprobación y apreciar lo que tenemos. Cuando tenemos una baja autoestima, buscamos que los demás nos validen y nos hagan sentir bien con nosotros mismos. Esto puede llevarnos al ciclo del autodesprecio, en el que nos criticamos y nos esforzamos por cambiar para ser dignos de hechizo de amor. Aunque sabemos que esto es perjudicial, los seres humanos lo hacemos igualmente. Este proceso de autodesprecio puede detenerse en realidad utilizando un poco de autoestima cada día. Cuando nos sentimos bien con nosotros mismos, empezamos a mirar el mundo de otra manera: vemos las cosas de forma más positiva y es más probable que actuemos según nuestro potencial.

Cómo practicar el amor propio

Hay varias maneras de practicar el amor propio. Puedes elegir hablarte a ti mismo de forma positiva cada día, o puedes elegir hablarte de forma negativa. También puedes elegir mirar dentro de ti y aceptar que eres un miembro valioso de la raza humana.

Diferentes tipos de autoestima

Hay tres tipos principales de autoestima entre los que puedes elegir: externa, interna y de autoconciencia. La autoestima externa es el resultado de cómo te sientes sobre ti mismo fuera de cualquier relación o situación familiar. Por ejemplo, si tienes una buena opinión de ti mismo porque les gustas a tus amigos, tu autoestima externa es alta. La autoestima interna es el resultado de lo que sientes por ti mismo dentro de una relación o situación familiar. Por ejemplo, si tienes un buen concepto de ti mismo porque te conoces bien y sabes que mereces ser feliz, eso es autoestima interna. La autoconciencia es la combinación de ambas: el conocimiento y la capacidad de reconocer las partes buenas y malas de uno mismo. Por ejemplo, si sabes que tienes tendencia a estresarte con facilidad pero también sabes que tienes la capacidad de calmarte cuando lo necesitas, eso es autoconciencia.

Los rituales del amor propio

Hay una serie de rituales que puedes crear para ayudarte a potenciar tu autoestima interna y mejorar tu comunicación externa. Viaje con uno mismo – Es una forma estupenda de elogiarse a sí mismo por lo que ha hecho correctamente, y de retroalimentarse sobre cómo podría hacerlo mejor. Llevar un diario – Llevar un diario es una forma poderosa de crear una salida creativa y de identificar lo que está pasando dentro de ti. Recuerda: Llevar un diario no es una forma de escribir sobre lo que crees que debes escribir. Es una forma de expresarte, de identificar lo que quieres decir y de dejarlo salir. Hacer una lista – Muchas personas descubren que cuando se sientan y hacen una lista de todas las cosas por las que están agradecidas, ese proceso de autoelogio y de marcar todas las cosas positivas de la vida les hace sentirse bien consigo mismas. A medida que avanzas en la vida, marca las cosas por las que estás agradecido y trata de recordar que debes mantener el ritual.

Conclusión

La autoestima es el sentimiento que tienes dentro de ti de que eres personalmente merecedor de la felicidad. Es un sentimiento valioso y necesario. Pero, como cualquier otra cosa, también puede ser perjudicial si no la practicas. Si tienes una baja autoestima, te haces un flaco favor al no ser consciente de ella y no trabajar para aumentarla. Sentirse bien con uno mismo es el primer paso para vivir una vida mejor.